¿Créeis en el destino? Bueno, mejor dicho: ¿existe?
A lo largo de nuestra vida nos autoconvencemos de que las cosas han pasado por algo, quizá porque si creyésemos que todo lo que ocurre depende de nosotros, a cada fallo o desgracia, nos sentiríamos miserablemente culpables, o llamamos "destino" a todo aquello que se escapa de nuestra consciencia y tiene que suceder. ¿Qué quiere decir esto? ¿Qué a cada cosa que me ocurre tengo que "soportarla" porque está así escrito? ¿Debo resignarme y vivir mi vida pensando que está determinada por la ley "causa-efecto"?
Me encanta hacer de mi vida una casualidad. No depender de las acciones de los demás. Practicar la teoría de la relatividad.
Que tú y yo nos hayamos conocido ha sido producto de nuestra decisión, de provocar que nuestro espacio/tiempo mágicamente, y sin haberlo planearlo, coincidan. Pero no basta con eso, la casualidad sólo puede llegar hasta ahí, el resto ya es cosa mía (nuestra), porque una casualidad la puedes aprovechar, e ir más allá, o dejarla ir, y quién sabe si la suerte volverá a ser tan generosa con[tigo]migo...
Por eso vive
Sé tú la causa, y el efecto... Bueno, ya veremos.
Ahí está la magia de ser el detonante, sólo de ti depende la fuerza de la explosión.
Y si mis intentos por repercutir no salen como espero, entonces ya sí, me rindo ante el destino, porque quizá tenga algo preparado para mí.
Algo (alguien) mejor.